18 octubre 2018

Este sábado en Madrid. No te lo pierdas.

31 agosto 2018

La Curiosa quiere navegar hacia España



La Curiosa quiere navegar hacia España

La carabela insignia de Villa Maga es una suerte de sincretismo entre España, representada en el casco de la nave y América, simbolizada en las molas, una de las artesanías más vistosas y conocidas de los pueblos indígenas, embarcación que quiere navegar hacia la madre patria para llevar las noticias de los mundos nuevos que aún quedan por descubrir, buenas nuevas que anunciará el Bando de Villa Maga que el año pasado llevó a Alemania y Francia, con éxito a pesar de la limitación impuesta por el desconocimiento de sus lenguas, problema que no tendrá en España por hablar la lengua de Cervantes. 

¿QUE LLEVARA LA CURIOSA?
 
EXPOSICIÓN DE EL BANDO

Según el concepto de la profesora Nilda Rinaldi quien tuvo a su cargo la cátedra Teoría literaria de la Escuela de Ciencias de la in- formación de Córdoba, Argentina, cuando salió el Bando de Villa- maga, esa obra, escrita, ilustrada, diseñada y diagramada por León Octavio Osorno Aguirre, puede ser un nuevo género literario, pues por sus particularidades, no ha podido ser clasi cada en los géneros conocidos. 

Su autor, quien es el proponente de este proyecto, desea presentar formalmente ante el público y los académicos españoles, si puede estar en lo cierto la profesora argentina, pues sería honroso que ese nuevo género saliera de la lengua española y que haya sido inspira- do en la comunicación que hacían los alcaldes de su pueblo, Anzá, Antioquia, a los campesinos convocados al toque de un tambor o corneta, que llamaban bando, sistema de comunicación antiguo lle- vado por los españoles a América, que todavía está vigente, con cuya lectura inician los grandes carnavales e nuestro continente. 

El Bando de Villa Maga llevará nuevas palabras, creadas para el mundo de la villa de los asombros como Polética, que concilia la política con la ética, separadas en el ejercicio de la política. En el mundo de Villa Maga los políticos fueron reemplazados por los poléticos. 

El verbo disoñar, diseñar con los sueños, fue acogido por la Aso- ciación para el Desarrollo Campesino de Pasto ADC, con el que realiza los encuentro de Disoñadores del Futuro. http://adc.org.co/disonadores/ 

EXPOSICIÓN BALITA, EL CULTIVO DE LA PAZ

Balita es un “comic” que salió por varios años en el periódico El País de la ciudad de Cali, inspirado en una bala que León Octavio se encontró en la calle porque se negaba a cumplir con misión para la que fue creada: matar.

Por el proceso de paz que vive Colombia, Balita ha sido el único referente pues salió a la luz pública hace 45 años, cuando nadie hablaba de que la paz había que negociarla porque con violencia no se lograría. Sus aventuras en busca de la paz está registrada en 4 libros publicados. 

EXHIBICIÓN DEL DOCUMENTAL
“Con sus pies en la tierra” es el documental que Ede Müller, director de la productora Zabrisky Film de Berlín, hizo sobre el mundo de León Octavio, un largo metraje que fue presentado en varias ciudades de Alemania el año pasado, con la presencia del protagonista
de la película, invitado para tal  fin.

El director del documental ha hecho gestiones con la Filmoteca de Andalucía y se proyectará el 25 de octubre en Córdoba, después en Granada  Málaga y Madrid cuyas fechas están para confirmación. 








20 agosto 2017

Canción del Pirata

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.

Bajel pirata que llaman,
por su bravura, el Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Stambul:
«Navega, velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas hemos hecho
a despecho del inglés,
y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa, sea cualquiera,
ni bandera de esplendor,
que no sienta mi derecho
y dé pecho a mi valor.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas yo divido
lo cogido por igual;
sólo quiero por riqueza
la belleza sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navío.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida ya la di,
cuando el yugo del esclavo,
como un bravo, sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno al son violento,
y del viento al rebramar,
yo me duermo sosegado,
arrullado por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.»
(José de Espronceda)

19 agosto 2017

Planetas Imaginarios






18 agosto 2017

Atardecer



Luna de abril


30 diciembre 2013

Garota






08 agosto 2012

Balita "La bala Indignada·


09 julio 2012

A cerca de Leon Octavio


Aqui reproduzco  enteramente el texto enviado por mi amigo Leon Octavio. ya que Villamaga fue su creación al servicio de muchos cofrades esparcidos por el mundo incluido este pirata navegante ahora en los mares del norte.
Leon Octavio me nombra Excelentísimo Embajador de Villamaga en estas tierras. Orden que trato de cumplir a cabalidad.
                        Betho el pirata


¿Quien es León Octavio su creador ?   

León es un librepensador, soñador y creador de una utopía llamada "Villamaga" un sitio donde  no hay guerra del hombre por el hombre, es muy interesante su  creatividad, y un sueño esperado para la humanidad.
Entrevista.

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Escenario: El soñador despierto

León Octavio Osorno, ideólogo del personaje ‘Balita la bala perdida’: 
Es paradójico, pero si alguien es reticente a la publicidad, ese es León Octavio Osorno, y sin embargo es muy conocido en Cali, en todos los estratos sociales.  Ah, siempre y cuando lo llamen ‘Balita’ y no León Octavio, pues él terminó por absorber la denominación del personaje que hacía las reflexiones en El País antes del padre Gallo. En tiempos recientes, ‘Balita’ andaba un poco perdido, por hallarse trabajando con comunidades campesinas.


Fue autor intelectual de la Morada Alternativa, el Festival del Florero, de ceramistas y escultores, y el Festival del Maíz en la colina de San Antonio. Y de ‘Balita’ y el ‘Bando de Villa Maga’. León nació en Anzá, Antioquia. Vino a vivir a Cali en 1967, “porque como llegó a Medellín la moda de los peludos, y mi papá es peluquero, él creyó que aquí la cosa sería distinta, y era peor”. El hijo del peluquero resultó artista. Yo comencé como ayudante de construcción y me gustaban las historietas. En 1964 me regalaron una revista de Condorito, que no circulaba en Colombia, y me gustó el dibujo. Comencé a soñar con ser dibujante, y en 1968 inventé un personaje caleño, de esos que hace de todo, Pedrín, que lo publicaron como tira cómica en ‘Occidente’ durante tres o cuatro años.
¿Cuándo resultó músico? Todavía era obrero cuando vi exhibido un acordeón en un almacén que aún queda frente al Teatro Isaacs. Yo cada ocho días iba a ver el acordeón que valía $1.500, pero mi sueldo era de apenas $400, hasta que reuní la plata, fui a comprarlo y van saliendo con otro y yo haciendo fuerza por el de la vitrina. Empecé a descubrirle los sonidos, porque en Cali nadie tocaba eso. Es más, el vallenato estaba ‘prohibido’. Aprendí solo y me volví el acordeonero de los costeños que estudiaban aquí. ¿Cómo tuvo la idea de ‘Balita’? Un día iba caminando para mi casa, en Bretaña, y por los lados de Santa Librada me encontré una bala que no había sido disparada. Sentí como si ese proyectil me estuviera escogiendo para contar la historia de una bala que no quería matar. Y logró que la publicaran en El País. Timmy Ashe comenzó a trabajar aquí en diciembre de 1973 y le mostró dibujos de ‘Balita’ a Rodrigo Lloreda. A él le gustaron y comenzó a salir los domingos en la ‘página de los muñecos’. Salió unas veces, no muchas, porque cuando Timmy se fue, ‘Balita’ también. Luego hubo un segundo período cuando estuvo Julio Riascos, a finales de los años 80.
Ya publicaba ‘El bando de Villa Maga’. Esa fue parodia de una revista. La llamé así porque en mi pueblo no había medio de comunicación y tocaban el bando con un tambor en la puerta de la alcaldía para leer los decretos. Y lo otro es la Villa de la Magia. Se la mostré a un amigo, quien quiso publicarla y ofreció la plata, en 1983. Empezaron a llegar cartas de gente que se sentía atropellada por Canibalia, o sea el país de la realidad.


Después Claudia Blum, quien era directora de Proartes, me ofreció el ‘stand’ de Proartes en Expovalle y me tocó sacar mil ejemplares. Ahí sí fue cierto que empezó a regarse. ¿Por qué la acabó? Yo no quería quedarme en el sueño, pues iba a quedar como otro mentiroso más. Villa Maga debía pasar de la utopía a la ‘ecotopía’; entonces me fui para mi pueblo, pero eso estaba lleno de guerrilleros y paramilitares. Los politiqueros comenzaron a verme como un peligro porque fundé una ONG, hablaba de autogestión, abrí una fábrica de papel y fundé un periódico. Además, esa mano de muertos. Entonces le hice caso a la ‘Balita’, que dijo: “Correr es también uno de los derechos humanos”, y volví a Cali en 1999.
¿Y usted que es una ‘Balita’, no se ha perdido en tantas vueltas? Algunas veces, conscientemente. Las balas perdidas no saben para dónde van, pero yo siempre he sabido para dónde voy. Para ello es importante la terquedad y fundé un Club de Tercos. Si uno no lo es, no es consecuente con lo que piensa. ¿Tampoco es una bala de regadera, dejando muchachitos por ahí? Aquí sobra gente y este mundo como está no lo deseo para un hijo mío. Cuando sea diferente, sí.

Usted debe ser muy desprendido. Por supuesto. En alguna semblanza que me hicieron hace años, decía que yo seré pobre toda la vida. Y eso se mantiene.

En sus propias palabras " la nueva sociedad que debemos fundar debe comenzar por las comunidades pequeñas que todavía no están contaminadas". León Octavio Osorno, ‘Balita’, ilustrador y gestor cultural

Balita. la bala indignada.






Saludamos a Balita. 
Esta es la historia de una bala que se negó a ser disparada.
una creación de León Octavio.
Bienvenido a bordo gran capitán.

05 octubre 2011


Esperanza La loca

A: mi amigo Manuel que insiste

en que volvamos a jugar escribiendo.

Por: Alberto Amórtegui

Esperanza, trazo con su dedo una curva sobre el vaho que opacaba el cristal, haciendo que diminutas gotas rodaran como en un llanto nostálgico sobre la base del ventanal. Un circulo más completó lo que para ella era su sol personal, la secreta compañía de la esperanza; como su nombre. Los recuerdos sombreados en años, las risas de la infancia, los primeros amores, la partida, la llegada.

Esperanza pego el rostro al frío cristal para confundir la piel con su llanto. La palma de la mano hundió el sol personal y borro la nube de los sueños, espanto el alcatraz que miraba expectante y se dejo abordar del silencio que le camino descalzo por todo el cuerpo.

Esperanza siempre había sido nostálgica, por eso nadie se admiraba de sus prolongados silencios, a veces acurrucada en un rincón de su cuarto mientras con sus dedos largos y blancos hacia vueltas y vueltas incansables en sus cabellos, tarareando un tango con sabor a añejo.

Esperanza estaba loca, divagaba por los zaguanes de la casa a la hora en que en el crepúsculo doblaban las campanas para llamar a las almas y de los armarios salían los fantasma para hacerle compañía con su canto.

Esperanza esperaba las primeras horas de la madrugada para bailar un tango en medio de una sala desvencijada, iluminada por cirios sobrantes de varios funerales.

Esperanza era hermosa, terriblemente hermosa, sus cabellos enmarañados enmarcaban una mirada de color impreciso de azul de mar y verde de primavera en un rostro ovalado sobre los que nacían unos labios de gaviota en el horizonte.

Esperanza, no era físicamente normal, a veces, sobre todo en las noches de domingo, en esa hora donde duermen los vencidos, de sus tobillos le brotaban diminutas alas que le hacían cosquillitas y la impulsaban a volar entre las estrellas hasta alcanzar la sonrisa de los niños.

Esperanza miraba fijamente cruzando el más allá de los ojos, borrando las pupilas, haciendo sacudir el alma de un futuro lindo.

Esperanza era triste, capaz de llorar semanas enteras pegada al cristal de la ventana contemplando las calles vacías, con cuerpos sin luz que las transitan. Los parques solitario, el columpio movido solamente por el viento o el globito de helio que se le escapaba de la mano a algún niño.

Esperanza era felíz, vergonzosamente felíz cuando de la mano del cartero llegaba alguna nueva buena o lograba hacer resurgir algún amor perdido entre la guerra. O cuando alguien se atrevía a cruzar el umbral de su cuerpo tan amado y tan temido para besarla en los labios y beber con ella el licor del deseo.

Esperanza era dulcemente inmoral, sobre todo cuando soñaba despierta.

A veces posesiva con su inmoralidad donde confundía las virtudes y los defectos, virando los colores de la verdad, engañando a medias.

Esperanza añoraba los viernes desde el primer día de la semana aunque se burlara de los almanaques como se burla a los niños con una dulce para distraer el hambre. Era diestra en provocar, recurriendo a todos los sentidos.

Esperanza olía a musgo, a playa, a brea de mar, a niño recién nacido, a sexo, a fritura de cebolla y hasta a crepitar de chimenea y dulce de jalea.

Esperanza se enredaba entre los brazos de sus amantes tocándoles el alma, haciéndolos venir de muy lejos, mientras les besaba el pecho y les sembraba palabras de mañanas.

Esperanza era desvergonzada, le importaba un pito que la vieran desnuda caminar por la calle, caminar en las manos por los parques, bailar frente a los enfermos.

Esperanza era una experta seductora, en temas de amor no había quien le ganara, sabia desde los más finos secretos de oriente hasta las artimañas más ruines de occidente, escogía los días grises, esas tardes cuando llueve o las noches de intensos fríos para hacer un descarado streep tess que prometía completar mañana... ( o cuando se le daba la gana)

Esperanza era irresponsable, sobre todo cuando conocía algún poeta.

Esperanza era… Esperanza. Puta y malgeniada cuando se le llevaba la contraria, mandona, inmisericorde, anarquista, destemplada, desagradecida, confabuladora, burlona, mentirosa, tramposa, libertina. Pero algo que nunca era Esperanza… era ser infiel.

18 enero 2011

Desde la ventana